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Monday, July 04, 2011

UN CONSEJO DE BUKOWSKY

Si lo vas a intentar,
ve hasta el final
si no, ni siquiera lo intentes
puede que pierdas la novia, la esposa, la familia
el trabajo y tal vez hasta la cabeza
puede significar que no comas en 3 o 4 dias
puede significar que te congeles en el banco de un parque
puede significar la cárcel
puede significar burlas
puede significar desprecio y aislamiento
El aislamiento es el Don,
todo lo demás son pruebas de resistencia
para saber que tanto deseas hacerlo
y lo harás.

Si lo vas a intentar,
ve hasta el final.

No hay sentimiento parecido
te sentirás solo con los dioses
y las noches arderán en llamas
cabalgarás la vida hasta la risa perfecta
es la única batalla que cuenta.

Hank.

Thursday, April 21, 2011

DURANTE MI VISITA POR CANARIAS

En el camino a la ascensión finalmente encontré la ruta de la
descención y regresé a rescatarme a mi mismo.
Me quedaré en el lugar donde todo era posible desde un principio.
Donde la luz nunca dejó de brillar
Donde mi corazón nunca dejó de amar.
He cambiado el camino a la iluminación
por el camino a la decisión.


Iván Gordillo
Las Palmas de Gran Canaria
Abril-2010

Wednesday, March 09, 2011

LOS ACTORES SON ARISTOCRATAS

El noventa por ciento del proceso de aprendizaje del actor es obligación del estudiante. Para ahora espero que hayan desechado la idea de “El o Ella me va a enseñar” no están aquí solo para escucharme y para escribir notas. Eso no es aprender. Están aquí para agrandarse en la vida, y así poderlo hacer en el escenario también.
Estas clases tienen el propósito de hacerte salir de ti mismo, de tu entendimiento banal del lenguaje y, talvez más que todo, de tu democratizada mente.
Como actores tenemos que trascender la estructura de clases. Somos trabajadores, pero no de la clase trabajadora. Somos generalmente de familias de clase media, pero tenemos que liberarnos de los prejuicios y convencionalismos de la mentalidad de la clase media. Somos algunas veces de familias acomodadas, pero no podemos confinarnos a su manera de pensar.
Si acaso deberíamos identificarnos con la aristocracia. No hay aristócratas en América. Hay gente muy rica que se ha comportado como aristócratas pero generalmente en ciertas experiencias. Tienen la parte del dinero, pero no la clase. Ellos no tienen la verdadera libertad, la mente espaciosa, el profundo sentido estético del aristócrata.
El americano no tiene tradición. Imita. El no se viste. Gracias a la televisión. La televisión te quiere a ti. La profesión del actor no te quiere a ti, sino lo que tu puedes hacer de ti.
Los actores deben desarrollar un sentido de la historia, darse cuenta que todo tiene una base histórica. Ustedes no valoran la relación íntima con los objetos. Esa es la mentalidad de la gente de hoy. Ven un objeto, lo usan y lo tiran. Fue necesaria una civilización entera para crear el reloj. Tomó miles de años a la civilización para entender una pieza de papel.

En el momento social actual ese sentido del pasado está ausente. El Kleenex es el substituto del pañuelo, un kleenex es blanco, limpio, ordenado, pero tiene su momento, es usado y tirado, Es lo mismo con la mayor parte de nuestra cultura. Una copa de papel es brillantemente diseñada, es útil. Todo el mundo la puede usar. Pero no va a durar. Será usada y tirada a la basura. Vivimos en una cultura desechable donde no hay manera de guardar la mayoría de las cosas. Deben ser desechadas para que la siguiente sea comprada, mientras más rápido, mejor.
Por el contrario, la mente aristócrata tiene un sentido de la continuidad. La mente aristócrata vive en un mundo cuyas cosas han sido preservadas por siglos. Vive en un mundo donde la durabilidad es preciada así como la belleza.
Ese sentido del tiempo es importante para nosotros como actores. El aristócrata hasta hace algunos siglos, no estaba preocupado por su ingreso. Estaba preocupado por sus derechos, sus deberes y sus placeres. Nosotros como actores no tenemos ese lujo. Ya que es muy difícil para un actor ganarse la vida. La última cosa que quiero que se lleven de esta clase es que el actor es solo un ignorante tratando de ganarse un peso.
Como los aristócratas, el actor vive de ideas. Las ideas son de las que el dramaturgo escribe. Si tú hablas ideas, ellas entran en ti. Se vuelven tuyas. El acumular ideas es lo que te hace poderoso. Ustedes deben tener mentes capaces de tales ideas. La historia ha creado la mente aristocrática, la cual puede extender sus pensamientos a todo el mundo. Esa es la tradición a la que ustedes como actores pertenecen.
Los actores no deben hablar comúnmente. Deben perder ese tono común que la mayoría de ustedes trajo aquí. Es demasiado rápido para que entendamos las palabras. Demasiado moderno, demasiado ignorante. Hay insuficiente dignidad, e insuficiente posesión de coraje.
Su manera de hablar es tonta, porque no entienden como tener sentido verbalmente con su compañero. No hablan a su mente. No buscan tener sentido. Lo que hacen es botar las palabras al piso.
Desde el momento que te levantas a trabajar debemos percibir tu intención de llevar a todos contigo. Con mucha frecuencia percibo en su actitud que están enojados con el mundo, así que lo escondes. Caminas con soledad, tristeza y abandono, como diciendo, “Oh, bueno, no soy nada”. Sal de ahí!!
Ten confianza en ti mismo. No sientas que es tu destino conformarte. Libérate a ti mismo!. Debes sentir que vales mucho más que las simples ideas de la vida. Debes tener nobleza de pensamiento, un sentido de tu propio poder. Debes tener un sentido más grande de lo que eres de lo que lo hace la televisión. La televisión te da una imagen pasiva. Su puro propósito es pacificar, no involucrar. Si piensas que eres un simple y dócil consumidor, te vas a hundir, a hundir! Debes pensar que mereces vestir y pensar como aristócrata. Tu portas una corona, no una gorra de béisbol, Nunca nadie se deshace de una corona.

Repítanme, “Te juro, Stella, que voy a alcanzar la estatura que Dios me ha dado como actor. Nunca más una simple migaja”
Como aristócratas deben entender la tradición de la herencia. Tienes algo que recibiste de tu abuela? Si es así, entiendes que lo que es heredado es respetado y querido. En el caso del aristócrata, lo que es heredado es una posición social, un sentido de la estética y moralidad. De lo que es heredado, te da el sentido de que no estás solo. Siempre tendrás tu herencia.
Ese sentido de la tradición debe ser la base de la manera de hablar de un actor. Debes darle a cada palabra su importancia y completo valor. Debes dejar atrás tu sentido de que tienes el derecho de hablar en un modo común. Eres una persona de tradición. No hables sin un sentido de tu herencia. No pierdas tus 2000 años de herencia de fuerza y poder, no importa lo que sea. No dejes que la televisión te compre.
Les pregunte si han recibido cosas de sus abuelas. Tal vez es una botella de perfume con una bombilla. La guardas por razones sentimentales. No guardas perfume ahí, no es práctica. No la guardas por su utilidad. Por ser decorativa. Heredar una botella de perfume es una idea muy vieja y fuera de moda. Pensar que va a durar es una ilusión. Si se la das a tu hija, eventualmente la va a tirar por que no tiene ninguna utilidad. Tus nietos tendrán atomizadores. Nunca sabrán que era una bombilla, pero tampoco nunca sabrán que es una tradición.

STELLA ADLER
THE ART OF ACTING.

Thursday, January 20, 2011

ERIC BOGOSIAN -CREACION DEL PERSONAJE-

Para mí, teatro es personaje, todo lo demás es “aparador”. No es la tremenda historia lo que hace a Shakespeare grande. Son sus personajes. No es la atmósfera que hace las tragedias griegas impresionantes, son sus personajes. Y lo mismo pasa con Ibsen, Chekov, Williams (la excepción podría ser Beckett y Pinter, tal vez).

Lo que caracteriza a un personaje es fascinante por que todos somos personajes en la manera como nos vemos y como vemos a los demás “personajes” es nuestra manera de conceptualizar quienes somos. Personaje, es lo que creamos cada vez que interactuamos con otros. En su libro “The Presentation of Self in Everyday Life” Erving Goffman, dice que aprendemos como actuar para ser las personas que somos. “Actuar” en la vida diaria, mas que comportamiento, es imitar, es construir un personaje. Cuando estoy interactuando con otras personas estoy conciente o inconscientemente imitando la conducta de otra persona que conozco. Y para ir más lejos, porque vivo en un mundo de medios de comunicación, experimento toda clase de gentes que no están en mi vida, sino que conozco de la TV o del cine.
Un doctor modela su comportamiento de otros doctores, un conductor de trailer se comporta como trailero por que le es mostrado que puede actuar de determinada manera. En realidad, si visitaras al doctor y se comportara como trailero, te preguntarías que clase de doctor es. Decimos a los demás quienes somos a través de nuestro comportamiento No solo moldeamos nuestro comportamiento de acuerdo al rol que jugamos en la sociedad, pasamos gran parte de nuestra vida afinando nuestro acto, especialmente en situaciones sociales dinámicas, como cuando intentamos seducir a alguien o haciendo negocios.
Ésta información acerca de cómo debo comportarme no es innata, viene de mi mundo exterior. Considero esto cuando construyo mi personaje en una obra. Por ejemplo, se me da el rol de soldado y no tengo “memoria sensorial” de ser soldado. Tengo la memoria de estar en peleas o de ser herido o asustado. Y por supuesto cuando actúo acceso a esos sentimientos. Pero también tengo la memoria de cómo se comportan los soldados por medio de media docena de películas de guerra que he visto, sin mencionar la TV. Así que, en realidad recurro a mi memoria de un actor actuando de soldado. Y eso es tan real como cualquier otra cosa en la vida en lo que a mi subconsciente concierne. El punto no es revivir la vida en el escenario sino, como Picasso dijo “Crear una mentira que diga la verdad” y la verdad es la que todo el mundo acuerda que es verdad.

Todos tenemos pequeños teatros en nuestras respectivas cabezas, el mundo entero está copiado en nuestra mentes, la manera en que nos imaginamos a nosotros mismos y a otras personas es el punto de partida para la manera en que actuamos en nuestra vida diaria. Hacemos representaciones de gente mentalmente y jugamos escenas imaginarias con estas personas imaginarias.
Desde estos ejercicios imaginarios, sentimos que podemos predecir como alguien (llámese nuestra madre o padre) se comportarán, y actuamos en consecuencia. Lo interesante es que la madre en mi cabeza tiene tanto que ver con la persona real, como lo tiene que ver la manera en que yo pienso de ella. Las personas son conceptuales.
El objetivo del artista de teatro es tomar a la madre “imaginaria” y ponerla en escena de tal manera que cuando otra gente venga a ver la obra vean una madre que reconocen. Si el público no reconoce lo que ve entonces la obra no sirve. El público ve cosas puestas en frente de ellos y comparan los mecanismos de comportamiento (la actuación, la conducta, la historia) al concepto que ellos tienen de ellos en oposición a la manera que “realmente” son. Lo cual es desconocido.

El teatro es poderoso por que actúa en exacta concordancia con la manera en que trabajan nuestras mentes (no en la manera en que trabaja la realidad). Citando a Samuel Jonson (vía Harold Bloom) en Shakespaeare: La invención del humano: “La imitación produce dolor o placer no porque sean mal interpretadas por realidades, sino porque traen la realidad a la mente”. La realidad del teatro es determinada por el público. El teatro es consenso. Y ese consenso es una función de personajes que hablan y actúan de la manera como los personajes hablan y actúan en nuestra mente colectiva. En otras palabras: Arquetipos. El éxito solo puede ser medido por el radio de lo que yo (el artista) ve, contra lo que la audiencia piensa que ve. Marcel Duchamp, un amante de la ciencia sugirió este radio. Dijo que mientras más cercano es el radio entre el uno y el otro, más grande será el artista. Sin embargo, nadie puede medir dicho radio.

La gente no recuerda lo que pasó en la vida, recuerdan lo que creen que pasó. La gente no ve cosas, ven lo que creen que ven. Y no conocen a la gente, conocen lo que ellos piensan que conocen. Para resumir éste pensamiento, de esto es de lo que se trata el arte. El arte efectivo agita la certeza de lo que tú sabes que es verdad. El arte mueve las cosas de afuera hacia adentro y viceversa.

Cuando pienso en que tipo de teatro me gustaría hacer, pienso en que tipo de teatro me gustaría ver. Y si no quieres ver lo que me gusta, no te molestes en venir al teatro.
Quiero que el teatro me despierte, no que me haga dormir. Mi teatro no trata de fantasía, no trata de seducción. Mi teatro no es una historia de película, no es una serie de TV en el escenario. Quiero que mi teatro sea un evento, que empuje los límites, que muerda la mano que le da de comer, que vuele cabezas. Se trata de mis miedos, mis ideas, mis puntos débiles, mi soledad.
La maquinaria de los medios es insensible y amoral. Puede controlar admisiones, records de taquilla, incrementos demográficos, pero es todo. Es poderosa y fría. Vivo bajo los cielos terroríficos de los medios de comunicación, esperando medir los flashes de luz y usarlos para mis propósitos.
El Ego siendo lo que es. Espero pasar por el sistema a salvo. Pero ¿Quién es el manipulador y quien es el manipulado? Mientras mas estoy seducido por esta manera de ver las cosas, más me convierto en un componente de la maquinaria.
Todo esto lleva a la frustración, que al mismo tiempo lleva a explosiones de expresión. Extrañamente éstas explosiones pueden entonces ser comercialmente exitosas y llevarte de regreso al mismo tenebroso universo. Ése es el camino que he tomado con mis unipersonales y la obra Talk Radio.

Algo en mi quiere ser “Amado por millones” lo que sea que eso signifique. Pero como los sabios aconsejan en el Libro Tibetano de los Muertos. Debo ignorar el espejismo y pasar a través de él. Me imagino una audiencia llena de amigos y luego trato de complacerlos.